viernes, 20 de noviembre de 2015

Nadie merece TU pena

Callo, escucho y observo.
Es un ritual común en mí, que muchos quizá no entiendan hasta qué punto puede servir.
 Pregunto, atiendo y reflexiono.
Con ello, consigo llegar a unos detalles donde pocos han prestado atención. Y aquí llega esta entrada y las que vienen, donde os entregaré mi punto de vista para que podáis tener una perspectiva diferente y mucha, mucha crítica. Allá vamos:
"Merece la pena".
Estamos acostumbrados a escuchar esta frase hecha y utilizarla en el día a día sin darnos cuenta de lo que puede llegar a significar. Hacer determinados sacrificios para conseguir algo que nos haga feliz puede producir una satisfacción extra en nosotros, y hacer que valoremos el premio mucho más que si la forma de conseguirlo hubiese sido fácil. Ahora bien, quien no merece NUNCA la pena es una persona, y eso debemos meterlo en nuestra cabeza.
 Es un tópico usado hasta la saciedad eso de que la vida es corta y hay que vivirla al máximo, pero no puede ser más real. Nos empeñamos en torturarnos con recuerdos o un pasado que ya no vale nada en el presente, sin darnos cuenta de lo que estamos perdiendo. Si estás en una mala etapa, recuerda que puede ser el comienzo de una mejor, y todo está en tu mano: elimina eso que es tóxico en tu vida y, en muchos casos, suele ser una persona que tuvo un papel importante en nuestra vida, pero que ya solo hace que por las noches le des vueltas a la cabeza sin poder dormir . No os engañéis, merece la pena quien te la quita.
Porque es mentira eso de "los amores reñidos son los más queridos". ¡Despertad, y sed felices de una vez! Pero una felicidad de verdad, no ese auto-convencimiento que necesitamos para tener fuerzas.
No tengas miedo a lo que viene y no te conformes porque, muchas veces, perdiendo también se gana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario